Los humanos no somos los únicos que necesitamos comer para estar vivos, las bacterias que habitan en nuestra boca también. Cuando se alimentan de los restos de comida en nuestra boca, sueltan como desechos olores fétidos que provocan el mal aliento.
Qué hacer: Cepillar tus dientes después de cada comida. Cepíllalos, usa hilo dental y de preferencia usa enjuague bucal. Esto eliminará los restos de comida y bacterias en tu boca para evitar el mal olor. Recuerda: una boca limpia, es una boca fresca.
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Ten en mente que algunos alimentos y bebidas pueden causar mal aliento, como las bebidas azucaradas, ajo, cebolla, café y alcohol.
Qué hacer: Beber agua limpia y elimina los restos de comida e incrementa el flujo de saliva en tu boca. Esto protege tus dientes y tu boca de las bacterias que causan el mal aliento. Las zanahorias, el apio y las manzanas son ricas en agua y actúan como un cepillo dental pues frotan tus dientes y eliminan la placa que forman las bacterias.
Mantén a raya el mal aliento con estas sugerencias.
El mal aliento por las mañanas parece afectar a todo mundo. Pero ¿a qué se debe esto? Básicamente se debe a la boca reseca. Durante el día, la saliva limpia los restos de comida y mantiene a las bacterias bajo control. Al dormir por la noche, la producción de saliva disminuye causando que la boca se reseque y la bacteria se incremente. Si duermes con la boca abierta, este efecto se hace más grave.
Qué hacer: Antes que nada, la higiene oral dental es fundamental; cepilla tus dientes antes de acostarte a dormir. Cepillar tus dientes y usar hilo dental antes de irte a dormir le quita alimento a las bacterias de tu boca; esto reduce los malos olores que producen.
Te recomendamos ampliamente usar un cepillo lingual (ver link) el cual elimina drásticamente la densidad de bacterias que hay en tu boca. Las bacterias se encuentran en tus dientes, encías pero principalmente en tu lengua. Si la mantienes limpia con tu cepillo lingual, estarás eliminando la mayor parte de las bacterias.
Elimina las bacterias usando un cepillo lingual.
Otro tip es tener agua en tu tocador o cerca de tu cama. Por las noches, toma un sorbo de agua y así hidratarás tu boca y tu lengua reduciendo la resequedad en tu boca. Recuerda: una boca hidratada reduce las bacterias y el mal olor. También es recomendable hidratarte durante el día con agua pero nunca con refrescos pues contienen azúcar.
Tener buen aliento es una decisión muy fácil de tomar y muy sencilla de llevar a cabo. Esperamos que estos consejos te hayan aclarado porqué sucede el mal aliento y cómo lo puedes evitar. ¡Hasta la próxima!
Si tienes alguna duda o comentario sobre este Blog, nos puedes escribir a contacto@smileacapulco.com ¡Nos dará gusto saber de ti!
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